Aunque es indudable que realizar ejercicio físico mejora la
calidad de vida de las personas, sin embargo, hay que tener en cuenta que
existen algunos riesgos asociados a un entrenamiento excesivamente intenso, así
como al seguimiento de pautas alimenticias muy hipocalóricas. En este sentido
consideramos la “Tríada de la mujer deportista”
como un síndrome ocasionado por tres aspectos principales: una baja
disponibilidad de energía con posibilidad de desórdenes alimentarios, una alteración
del ciclo menstrual y también de la salud ósea.
Investigaciones recientes demuestran que la escasa energía
disponible a causa de un aumento del gasto energético desproporcionado debido al
ejercicio intenso o a la reducción del aporte energético por una deficiente
ingesta energética (menor de 30 kcal. por kg. de masa libre de grasa; es decir,
una mujer de 50 kg ,
con un nivel de grasa de 10 kg ,
su ingesta diaria sería de al menos 1200 kcal.), todo ello puede afectar
significativamente al rendimiento, crecimiento y salud de las mujeres, junto a
la función reproductiva y la regularidad menstrual.
La función menstrual y la salud de los huesos están
estrechamente relacionadas con el aspecto nutricional, Por ejemplo, debido a una
inadecuada formación de tejido óseo entre las edades de 9 a 30 años, así como a la baja
ingesta energética, tales como el calcio y la vitamina D.
Tratamiento:
El objetivo prioritario sería aumentar la energía disponible
mediante el aumento de la ingesta energética y/o la reducción del gasto
energético mediante un plan nutricional estructurado. Intentar ajustar la
ganancia de peso progresivo a las necesidades individuales (450 gr/semana).
Aumentar el aporte calórico de forma gradual entre 300-500 kcal./día.
Incrementar la ingesta de nutrientes como calcio (1.000-150 mg/día), vitamina D
(400 IU/día), vitamina K (60-90 ug/día), hierro, zic y vitaminas del grupo B,
proteínas (1-1,5 gr/kg/día). Incluir si es necesario suplementos nutricionales.
Por todo ello el entrenamiento ha de ser coherente y estar
en equilibrio con la salud física y mental, así como realizar una alimentación
correcta que permita mantener un peso óptimo y un adecuado estado nutricional y
rendimiento deportivo.