He estado llevando una dieta y durante los primeros meses, y sin hacer prácticamente ejercicio me ha ido bien, incluso he llegado a perder unos cuantos kilos, sin embargo, ha llegado un momento que me he desmotivado y no consigo reducir más peso. ¿Qué puedo hacer?

He estado llevando una dieta y durante los primeros meses, y sin hacer prácticamente ejercicio me ha ido bien, incluso he llegado a perder unos cuantos kilos, sin embargo, ha llegado un momento que me he desmotivado y no consigo reducir más peso. ¿Qué puedo hacer? (Lourdes. Puente Genil).
Perder peso de manera adecuada no es tarea sencilla. Al principio se suele perder más peso, pero al tiempo requiere más esfuerzo. Sin embargo la paciencia da sus frutos. Ten presente que no se trata de un tema meramente estético, hay que controlar la pérdida de peso con una equilibrada nutrición del organismo, de manera que no se pierda masa muscular ni se generen deficiencias de nutrientes esenciales. La mayoría de los nutricionistas opinan que no existen dietas "milagro", y sí dietas basura cuyo único objetivo es reducir peso a cualquier precio (y no a un precio barato precisamente), pues el efecto visible de unos cuantos kilos de menos es lo más comercial, aunque esa temeraria reducción suponga poner en riesgo grave nuestra salud.

El mejor consejo que te puedo dar es marcarse un objetivo a corto plazo que sería intentar disminuir de peso con una media de entre medio y un kilo por semana. Hazte un planning de hábitos de ejercicio físico. La clave de una pérdida de peso mantenible a largo plazo radica en el hecho de no perder masa muscular, que es el "motor" en que se queman las calorías. Si realizas una dieta excesivamente restrictiva perderás mucha masa muscular y recuperarás rápidamente el peso perdido.
Realizar una dieta de adelgazamiento, por otra parte, es un proceso más o menos largo que requiere un cambio de hábitos y costumbres que luego deberemos mantener. Es decir, hay que ser paciente y constante pero los resultados serán muy gratificantes tanto a nivel psíquico como físico.
Asimismo, la dieta de adelgazamiento debe garantizar una leve reducción del aporte calórico, una correcta alimentación y una modificación definitiva de los hábitos alimentarios para evitar el famoso efecto “rebote”. Y, por supuesto, no busques excusas para no sudar en el gimnasio.