Arteterapia

Como crítico de arte, tras más dos décadas de profesión, he conocido a muchas personas de cierta edad para las que pintar constituye una experiencia indescriptible. El color y la tonalidad de la obra, la composición, la temática, los materiales empleados, el tamaño del lienzo, las texturas... cualquier detalle técnico puede aportar claves para valorar un trabajo. Pero más allá de la pericia y destreza plástica subyace lo personal, aquello que ha de ser observado con una mirada más atenta y sensible. 

Las personas mayores se enfrentan a cambios físicos, psicológicos y sociales, como limitaciones de movilidad, alteraciones cognitivas (pérdida de memoria), y/o reacciones anímicas, tristeza, desesperanza, soledad..., que a través de la expresión plástica, se pueden compensar positivamente. ¿Hablamos de declive senil? Ni mucho menos. 

Como Psicólogo me adentro en desgranar las emociones de la persona reflejadas, a través de los pinceles, sobre la obra. Mi evaluación correlaciona entre la intimidad personal y su trabajo. Indago en sus experiencias, en su personalidad, en su temperamento, me gusta conectar con el/la artista, intercambiar pareceres, y constato que el crear una obra, el exponerla y verla colgada en la galería, (y en el disfrute el día de la inauguración de la exposición, cuando se les ofrece la oportunidad a los pintores para socializar con otros artistas y personas sensibles con lo artístico), mejoran sus condiciones emocionales, sobre todo cuando se trata de personas mayores, jubiladas, que viven en soledad o simplemente se sienten aún útiles, vivas y con mucho que experimentar y expresar. El arte constituye una forma de optimizar las capacidades de aprendizaje y enriquecimiento de nuestros mayores, que lejos de perderse o verse mermadas con el tiempo, se activan y se ven fortalecidas. 

La pintura (el arte) constituye un motivo de regulación emocional de conductas de renovación de esquemas cognitivos abiertos y conectados con el mundo actual, sin renunciar a lo tradicional, que aporta enriquecimiento, cultura y nuevas experiencias a las personas con más edad.