Emociones, situaciones de ansiedad, estrés, dificultades psicológicas y comorbilidades influyen en el comportamiento alimentario, pudiendo llevar al padecimiento de enfermedades como la anorexia, sobrepeso u obesidad.
Según estudios realizados al respecto. La terapia cognitivo conductual (TCC) es la terapia de elección, desde la psicología, para el tratamiento de trastornos de la conducta alimentaria (TCA) tales como la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y el trastorno por atracón (TPA). Su integración en la intervención multidisciplinar es clave para la disminución de las conductas desadaptativas y la psicopatología asociada a estos trastornos, indispensable para que los pacientes adquieran hábitos dietéticos y parámetros nutricionales saludables.